COTONOU (Reuters) - El papa Benedicto XVI dijo el sábado que el mundo
desarrollado no puede seguir siendo condescendiente con África "con el
tono sentenciador de un moralista" e imponer normas, sino encontrar
soluciones de colaboración reales para resolver los muchos problemas del
continente.
El pontífice de 84 años hizo su petición al dirigirse a
las autoridades en Benín, entre las que se encontraban el presidente,
Thomas Boni Yayi, y el cuerpo diplomático, en el segundo día de su viaje
a la nación africana.
"Demasiado a menudo nuestra mente está bloqueada por
prejuicios o por imágenes que dan una impresión negativa de las
realidades en África, fruto de un sombrío análisis", dijo.
"Es tentador señalar lo que no funciona, es fácil
asumir el tono sentenciador del moralista o el experto que impone su
conclusión y propone, al final, pocas soluciones útiles".
El principal propósito de los tres días de visita del
Papa a Benín es la publicación el sábado de un documento papal sobre
África que escribió tras un sínodo de obispos africanos en el Vaticano
en 2009.
El viernes, antes de llegar, dijo haber elegido Benín
como único destino de su visita para presentar el documento, antes
conocido como "exhortación apostólica", porque el país es ejemplar en
varios sentidos.
Benín realizó una de las pocas transiciones pacíficas a
la democracia en 1990 tras un periodo de gobierno marxista-leninista
apoyado por la Unión Soviética y Cuba.
A diferencia de algunos de sus vecinos, donde el
conflicto interreligioso es algo extendido, en especial en Nigeria,
Benín disfruta además de una coexistencia mayoritariamente pacífica
entre cristianos, musulmanes y fieles de tradiciones religiosas.
En su discurso matinal del sábado a los diplomáticos en
el palacio presidencial, el Papa también repitió su condena de la
violencia cometida por cualquiera en nombre de Dios.
"Ninguna religión y ninguna cultura puede justificar la
llamada o el recurso a la intolerancia y la violencia", dijo. "Utilizar
la palabra revelada, las sagradas escrituras o el nombre de Dios para
justificar nuestros intereses, nuestras políticas fáciles o convenientes
o nuestra violencia, es una falta muy grave", dijo.
EXPLOTACIÓN
En un encuentro multirreligioso el mes pasado en la
ciudad italiana de Asís, el Papa dijo sentir "profunda vergüenza" por el
uso de la violencia que han hecho algunos en la Iglesia católica a lo
largo de los siglos, una referencia a las cruzadas y el uso de la fuerza
por parte de los misioneros en el Nuevo Mundo.
El Papa señaló que el resto del mundo no debe ver a
África sólo como un lugar donde los grandes recursos de energía,
minerales, agricultura y gente "son fácilmente explotados, a menudo con
fines dudosos".
Eso, dijo, es "reduccionista e irrespetuoso" y
convierte en objetos a África y su gente. Sin embargo, Benedicto XVI
también aludió al problema de la corrupción y la codicia en África.
"Muchos conflictos se han originado en la ceguera del
hombre, en su deseo de poder y de intereses políticos y económicos, de
burlar la dignidad de la gente y la naturaleza", dijo.
El pontífice tenía previsto visitar después Ouidah, una
ciudad al oeste de Cotonou, y considerada como la capital del vudú en
el África Occidental.
En su visita a la ciudad, celebrará un homenaje en la
tumba de uno de los ciudadanos más famoso de Benín, el cardenal
Bernardin Gantin, que trabajó muchos años en el Vaticano en varios
puestos
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