INTERNACIONALES
NUEVA YORK._ Rafael Peña, un preso dominicano que
cumplía condena por drogas, fue hallado ahorcado en su celda de la
cárcel estatal de máxima seguridad situada en el condado Dutchess, pero
su madre, señora Lily Pichardo, rechaza que su hijo se suicidara y busca
respuesta de las autoridades.
En una entrevista con el canal de televisión PIX
11, la mamá del presidiario ahorcado, dijo que Peña, nunca se habría
quitado la vida porque no sufría de depresión y mucho menos de problemas
mentales.
Relató que ella fue a visitar a su hijo a la
cárcel de máxima seguridad Downstate Correctional Facility en el condado
Dutchess, donde se le dijo que Peña, estaba aislado en una estrecha y
solitaria celda conocida como “La Caja”.
Eso ocurrió el 21 de julio de este año.
No la dejaron entrar a la prisión. El 22 en la noche, ella recibió una llamada del
Departamento de Correcciones, agencia que administra las cárceles
estatales en Nueva York, para decirle que su hijo se había “ahorcado” en
la celda.
Peña, estaba condenado a dos años y medio por posesión de drogas.
“El nos amaba mucho a mí y a su hermana. Nunca se
hubiera quitado la vida”, expresó la acongojada madre dominicana,
residente en Brooklyn.
El mismo día que recibió la llamada para
informarle sobre el supuesto suicidio de su hijo, también recibió una
carta del hijo, en la que le decía “las amo mucho”, en referencia a su
progenitora y la hermana.
El médico forense del condado Dutchess, hace la
necropsia oficial al cadáver de Peña, para determina específicamente la
causa de la muerte.
La misteriosa muerte de Peña, no es el único caso.
El lunes de la semana pasada, la reclusa Reynette Turner, apareció muerta en una cárcel del suburbio Mount Vernon en Nueva York.
Tenía dos días detenida a la espera de que se le acusara de cargos por supuestamente robar en una tienda.
Era madre de ocho hijos.
La fiscalía de Nueva York dijo que no ha determinado si investigará la muerte de la mujer.
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